Era invierno, llego a su casa a la hora convenida, hace poco que nos conocemos y procuramos pasar juntos el tiempo, que tenemos libre. Abre la puerta y, sin más, me ofrece un té. Mientras lo prepara, me entretengo en el salón mirando algo, no sé que. Entra, me venda los ojos, me desnuda y cogiéndome de la mano, me conduce a través de la casa hasta que, en una cálida y húmeda atmósfera, percibo un intenso olor a té con jazmín. Me destapa los ojos, estamos ante la bañera llena.
¿Lo probamos? Susurra